“El programador es un individuo meticuloso y creativo. Le gusta romper las reglas para transformar ideas en realidades, creyendo que tiene el poder para cambiar el mundo que le rodea. Alguien que siempre está evolucionando de forma creativa..”
El texto precedente puede parecer arrogante, sin embargo, es un sentimiento generalizado entre aquellos dedicados a la programación. El arte de programar es algo que cualquier persona puede dominar en un lapso razonable, con dedicación y persistencia.
Sin embargo, el enfoque de esta temática no radica en el aprendizaje particular del arte de programar, sino más bien en los beneficios que adquirimos al desarrollar tales habilidades.
Para un programador novel, descifrar ciertas líneas de código en un lenguaje de programación puede resultar abrumador. La comprensión de cómo estas líneas cobran significado en una máquina que apenas puede distinguir entre un cero y un uno, es, en sí misma, un verdadero desafío.
En esta publicación, deseo hacer hincapié en la construcción cognitiva del significado que atribuimos a las nuevas experiencias mentales, sin embargo, no pretendo ofrecer una explicación científica detallada del proceso, ya que no soy un neurocientífico. Simplemente, compartiré mi punto de vista personal basado en mi comprensión de este proceso.
Permítame presentarle un concepto que tal vez no sea familiar para usted: el modelo mental
Este término se refiere a una representación interna y subjetiva que utilizamos para entender el mundo que nos rodea. Si bien puede ser un concepto nuevo para algunos, estoy seguro de que una vez que comprenda su importancia, podrá aplicarlo a su vida diaria de maneras muy útiles y valiosas.
Un modelo mental es una representación mental que una persona construye para comprender y procesar la información del mundo que lo rodea. Es una estructura cognitiva interna que se desarrolla a partir de la experiencia, el conocimiento y las creencias individuales, y que se utiliza para interpretar y dar sentido a los eventos, situaciones y objetos que encontramos en nuestra vida cotidiana.
Es cierto que la verdad y la realidad son conceptos subjetivos que se construyen cognitivamente y que no son inmutables. Sin embargo, hay experiencias que se pueden comprobar y que, en ciertas circunstancias, se consideran válidas y aceptables. A estas situaciones que producen resultados predecibles les llamamos realidad o verdades. Y, en consecuencia, para no parecer extraños, todos buscamos operar dentro de estos parámetros ya comprobados.
Es importante reconocer que la búsqueda de la verdad y la comprensión de la realidad es un proceso constante que requiere de una mente abierta y flexible. Aunque las verdades puedan cambiar con el tiempo y la experiencia, es fundamental basar nuestro conocimiento en evidencias y experiencias verificables para poder actuar de manera informada y efectiva en el mundo que nos rodea. Por lo tanto, es esencial aceptar y adaptarse a las verdades pre-comprobadas, al mismo tiempo que se está en busca de nuevas verdades que nos ayuden a entender mejor nuestro entorno.
La creciente presencia de ecosistemas digitales ha permitido aplicar la abstracción en los procesos (fuera del ámbito matemático común) y, gracias a ello, hemos desarrollado habilidades que antes parecían imposibles, especialmente en el ámbito electrónico. Ahora bien, esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo es posible que hayamos avanzado tanto en tan poco tiempo? Después de todo, el auge de la tecnología solo tiene poco más de tres décadas.
Es comprensible que te hayas preguntado acerca de la relación entre el título del artículo y el modelo mental que se discute hasta este punto. Sin embargo, te invito a considerar que el título tiene una conexión crucial con nuestro entendimiento del modelo mental y su aplicación en la vida cotidiana.
Resulta que, para comprender las reglas de un entorno de ejecución (ya sea un ecosistema o cualquier otra denominación), es necesario tener en cuenta sus limitaciones implícitas. Esto significa entender el significado que adquieren los elementos en cada interacción, y todo ello se logra a través de la abstracción. Así, se va más allá de las cosas evidentes o de la utilización del primer sistema de escaneo que activa el cerebro.
Es decir, todo entorno tiene sus reglas, limitaciones y elementos que no podemos comprender sin detenernos unos minutos a observarlos con una actitud más general y perceptiva. Precisamente sobre esto quiero hablar cuando menciono las palabras ‘contexto’, ‘semántica’ y ‘modelo mental’.
//> Si te ha gustado la introducción a este tema, espera la segunda parte que estará disponible en los próximos días. Entiendo que puede ser difícil abarcar todo de una sola vez sin aburrirte, así que no te preocupes. He preparado todo para que puedas disfrutar y aprender sin sobrecargarte. Espero verte nuevamente aquí mañana, que tengas un buen día ..